Captain America: Winter Soldier (Captain America vol.5 nos. 1 al 7)

Guión: Ed Brubaker

Dibujo: Steve Epting y Michael LArk (#7)

Capitán América volumen 5. ¿Que pasa con este personaje que parece no encontrar su sitio en el Universo Marvel?. Un breve repaso a su historia reciente quizás arroje algo de luz sobre el irregular devenir de Steve Rogers.

Tras el fiasco Heroes Reborn y la reincorporación al Universo Marvel regular de las cuatro colecciones que conformaron uno de los peores episodios Marvel de los últimos años, el Capitán América comenzaba una nueva singladura con Mark Waid y Ron Garney al frente, autores que pronto nos harían olvidar los hipertrofiados pectorales que el terrible Rob Liefeld había regalado al Capitán durante su estancia en la colección. Waid haría un correcto trabajo con el personaje, llevando la colección a su número 25. Trás el, un más que irregular Dan Jurgens hizo lo que pudo, manteniendo 25 números más la colección hasta que Quesada vio que era imposible seguir adelante.

Cancelación al canto y traspaso de la serie al sello Marvel Knights donde se intentaría captar a un público más adulto. Los comienzos de esta nueva encarnación no pueden ser mejores: John Reyber (autor de las novelas The Books of Magic) a los guiones y el inmenso John Cassaday a los lápices. Juntos nos regalan una historia dividida en 7 partes, que con el título The New Deal (algo así como El Nuevo Trato) sitúa al Capitán América en el epicentro de la Zona Cero justo después de los ataques del 11 de Septiembre. A partir de ahí, el Capi lleva su particular guerra contra el terrorismo hasta el corazón de los Estados Unidos, en la que quizás es una de las mejores historias escritas para el símbolo americano. La marcha de Reyber trae a la colección al incombustible Chuck Austen que tras un irregular trabajo cederá por unos números su testigo a Dave Gibbons. Pero ni uno ni otro dan con la tecla del personaje.

Fresco todavía el éxito de la miniserie Truth. Red, White and Black, Quesada decide traer a la colección a su guionista Robert Morales, pero tampoco este es capaz de levantar una colección cuyas ventas languidecen cada vez más. Durante este cuarto volumen de la colección habrán pasado por la misma dibujantes como Trevor Hairsine (enésimo clon de Bryan Hitch), Lee Weeks o Chris Bachalo, cumpliendo todos ellos con mayor o menor acierto, pero incapaces de salvar por si solos unos guiones cada vez más flojos.

Aprovechando la saga de Avengers Dissasembled, Quesada suspende la colección para devolverla al Universo Marvel Regular (y van...) relanzándola con el dichoso número 1 que al parecer tanto vende. El hecho es que la jugarreta no pasaría de ser una maniobra comercial más de no ser por el equipo creativo que pergeña este quinto volumen: Ed Brubaker (genial guionista de la no menos brillante Gotham Central) y Steve Epting (uno de esos dibujantes Marvel de toda la vida). Con esta carta de presentación comienza la quinta encarnación de las aventuras del Capi...y de que forma.

Muchas son las veces en las que he hecho referencia en anteriores reseñas a las similitudes que encontraba entre los cómics y algunas series de televisión actuales. Bien, al leer estos siete primeros números del Capitán América una de ellas me venía siempre a colación: 24. La caracterización de los personajes (el Capi, Sharon Carter-su antigua novia- Jack Monroe- el Bucky de los años 60 y posterior Nomad; así como el extenso elenco de secundarios) y el ritmo de la acción, que va saltando aqui y allá con una precisión milimétrica, es totalmente comparable al de las aventuras (más bien desventuras) de Jack Bauer.

La historia comienza en Kazajistán, donde Cráneo Rojo hace tratos con un ex-general del ejército soviético, para luego saltar cinco años en el tiempo. Cráneo Rojo se ha hecho de nuevo con el Cubo Cósmico y esta vez tiene un plan perfecto para librarse de una vez por todas del Capi. A su vez, Steve comienza a sufrir alucinaciones que le hacen rememorar episodios de su vida antes de quedar congelado( y que son dibujados por Michael Lark, el mismo de Gotham Central). Todo ello configura un marco perfecto para una saga aún inconclusa y de la que, según parece, el número 8 es un punto de inflexión como pocas veces se ha visto en la historia del Capi.

Complementando perfectamente la labor de Brubaker a los guiones encontramos el trabajo a los lápices (y tintas) de Steve Epting, que no pasaría de ser correcto sino fuera por la excelencia y el dinamismo de su storytelling. Cada vez que el Capi se embarca en una secuencia de acción, Epting hace gala de una composición de página envidiable, que muchos directores de cine quisieran para sí, siendo quizás el mejor ejemplo de ello el ataque al tren elevado del primer número, simplemente impresionante.

Con una edición en tapa dura enmarcada dentro de un nuevo sello llamado Marvel Premiere Edition (destinado al parecer a recoger las primeras sagas de ciertas series en ediciones de lujo) esta nueva etapa del Capitán América es una lectura obligada tanto para los incondicionales del personaje como para aquellos que deseen retomar las aventuras de Rogers tras años de abandono, a ninguno de los dos dejará indiferente. Garantizado.

Lo Mejor: El ritmo que impone Brubaker a la serie y que Epting plasma con brillantez en sus lápices.

Lo Peor: Que tan sólo hayan editado los siete primeros números de la saga.

El Momento: El ataque al tren elevado: sólo imaginarlo en la gran pantalla se te ponen los vellos de punta.

Guión: 9 de 10

Dibujo: 8 de 10

Total: 9 de 10

 
Volver