Marvel Knights 4 (Números 1 al 12)
Guión: Roberto Aguirre- Sacasa
Dibujo: Steve McNiven (1 al 7) & Jim Muniz (8 al 12)
Tintas: Mark Morales (1 al 7) & Scott Hanna (8 al 12)
El momento de bonanza que actualmente disfruta la primera familia
de Marve l es un rara avis en el panorama del comic
actual. Al éxito de la nueva serie dedicada a los 4 en la
línea Ultimate se debe sumar los casi tres años
de buenos números que Mark Waid y Mike Wieringo (con
la ayuda de Howard Porter y Paco Medina ) llevan
al f rente de la colección madre. Por ello, no es de extrañar
que, cuando hace año y medio Bill Jemas (el por
aquel entonces presidente de la Casa de las Ideas ) anunciaba
que el equipo creativo se retiraba de la colección, la reacción
de los fans no se hiciera esperar y las quejas ante tal decisión
empezaran a ocupar sitio en los correos de los responsables de
la editorial. La respuesta de la misma no se hizo esperar, y tan
sólo un mes más tarde de dicho anuncio los lectores
recibíamos la grata noticia de que Waid y Wieringo se
quedaban...al menos por el momento. Pero Marvel tenía
un grave (o no tanto) problema entre manos. Debido a que el proceso
de creación de un comic se hace normalmente de 3 a 6 meses
de antelación (desde que el guionista lo escribe hasta que
lo tenemos entre las manos puede pasar incluso un año),
la editorial ya tenía contratada al nuevo equipo creativo
que habría de encargarse de la colección una vez
que el guionista de Kingdom Come y el dibujante de Tellos la
abandonaran. Ni cortos ni perezosos, los responsables de la editorial
decidían que para aprovechar el material que tenían
entre manos, ¿qué mejor que lanzar una nueva colección
al mercado? Así nace este Marvel Knights 4 .
Lo de Marvel Knights fue una excusa como otra cualquiera
que Joe Quesada (director editorial de Marvel )
se inventó en su momento para albergar ciertas colecciones
con temática o enfoque más adulto que no tenían
cabida dentro del mainstream de la editorial. Así,
pronto pasarían a publicarse bajo el sello, las colecciones
de Punisher o Daredevil . Al final la idea inicial
se ha visto un tanto pervertida, revelándose a la postre
como una maniobra comercial (otra más) de la editorial para
sacarle las perras al respetable. Y eso se nota (y mucho) en la
colección que ahora mismo nos ocupa. 4 parte de
una premisa que perfectamente podría explicarse como " Los
4 Fantásticos , una producción HBO ".
Para aquellos un poco perdidos explicar que HBO es una
cadena de televisión privada norteamericana que se caracteriza
(al margen de la inmensa calidad de sus producciones) por el contenido
adulto de las series que emite. De ella nos han llegado excelentes
productos como Hermanos de Sangre , Sexo en Nueva York , Los
Soprano o más recientemente la sorprendente Carnivale .
No es de extrañar entonces, que la intención de
la nueva colección sea (en principio) apartarse del toque
fantástico que mantiene la serie principal para resituar
a la famosa familia en un ambiente más urbano. Y para ello
el primer golpe de efecto que el jovencísimo Aguirre-Sacasa se
saca de la manga: el grupo está en la más absoluta
de las quiebras. La huida de su financiero con la mayor parte de
su fortuna, y el hecho de que la ciudad les reclame los daños
qu e durante años han tenido que sufrir a raíz de
sus constantes intentos por salvarlos del malo de turno; provocan
que el grupo se vea abocado a abandonar el edificio Baxter (emblema
de los 4 durante toda su existencia) y buscar trabajo en el mercado
laboral normal. La premisa de partida no puede ser más original,
y la verdad es que durante los cuatro primeros números es
donde Aguirre- Sacasa obtiene el mayor partido de la misma,
mostrándonos como cada miembro del grupo lidia co n
la incomoda situación que les ha tocado vivir: Reed tiene
que trabajar para una compañía como informático; Sue se
ve obligada a dar clases; Ben entra a trabajar en la construcción,
y Johnny ...eso lo dejo para que lo descubráis por
vosotros mismos. Aguirre-Sacasa saca el mayor jugo posible
al nuevo status de sus personajes y el primer arco argumental se
lee con avidez.
Pero los 4 no
son nada sin alguna amenaza en ciernes y es por ello que los
números 5 al 7 dis curren en un bosque
en el que Reed , Ben y Sue deben enfrentarse
a una leyenda urbana hecha realidad. Aquí, el guionista
consigue, aún apartándose de la tónica que
supuestamente llevará toda la serie, una lectura amena,
con detalles acerca de las personalidades de nuestros héroes
nunca antes explorados. La estupenda lectura que suponen estos
siete primeros números no es ajena a la increíble
labor de su dibujante, Steve McNiven . Recién llegado
a Marvel , el artista explota con fuerz a en las páginas
de 4 en un estilo reminiscente del genial Travis Charest .
Así, entre el realismo y la caricatura, McNiven realza
con un dibujo muy potente los guiones de Aguirre-Sacasa ,
dejándonos un trabajo sin mácula.
Un hecho del
que Marvel pare ce no percatarse es que la continuidad de un
mismo equi p o crea tiv o, ayuda a que los lectores permanezcan
en una colección durante más tiempo. Percatándose
del diamante en bruto que tienen entre manos, los jefazos de la
editorial deciden que derrochar el talento de McNiven e
n una colección secundaria es perder dinero, así que,
sin más, a partir del número 8 el dibujante es sustituid
o por Jim Muniz . Y el cambio se nota (y como). Muniz no
está a la altura de su antecesor (por más que intente
imitarlo) y no sé si es por esa razón o por que Aguirre-Sacasa falla
en los guiones, que el tercer arco argumental, de tan sólo
dos números, es de una lectura cansina. La enésima
aparición de Namor y sus trifulcas con Reed ya
no tienen gracia ninguna, y el ritmo de la colección se
resiente de forma considerable. Menos mal, que en los tres números
restantes Aguirre- Sacasa recupera a uno de los villanos
de siempre del grupo, reincorporándolo en una trama que
explora una vez más la nueva situación de la primera
familia.
Por lo leído hasta ahora uno no puede hacerse una idea
clara de hacia donde van los tiros de esta nueva colección,
y si Aguirre- Sacasa terminará pervirtiendo su idea inicial
en aras de una mayor comercialidad o se mantendrá en sus
trece e intentará que este original enfoque perdure en la
cambiante cara de la Casa de las Ideas...el tiempo lo dirá.
Lo
Mejor: La frescura de la idea del guionista de resituar a los 4 en un entorno
totalmente ajeno al suyo; y el impresionante dibujo de McNiven
Lo
Peor: El desliz de la serie en los números 8 y 9; y el cambio de dibujante
El
Momento: Reed usando sus pode res como nunca se había visto
hasta ahora.
Guión:
**** de *****
Dibujo:
**** de ***** (los 7 primeros números) *1/2 de ***** (los restantes)
Total:
**** de ***** (los 7 primeros números) *** de ***** (los restantes)
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