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Ultimate X-Men (Serie Regular, nos. 46 al 53) Ultimate X-Men es, hasta la fecha, la más irregular de las cuatro colecciones insignia del Universo Ultimate (sin contar todas las miniseries que lo han poblado desde sus inicios hace más de cuatro años). Tras un arranque estupendo y varias sagas bastante buenas, la serie llegaba a su número 33 de la mano de Mark Millar a los guiones y los hermanos Kubert junto con David Finch (y alguno más) a los lápices. Tras la marcha de Millar , su amigo Brian Michael Bendis vino a llenar el hueco dejado por el terrible guionista inglés, y j unto con David Finch a los lápices la serie llegaría su número 45 tras dos sagas la mar de interesantes (una de ellas con la presencia de Spiderman y Daredevil ). Pero hete aquí que Bendis también se bajó del carro y desde Marvel acudieron a Brian K. Vaughan (si, soy consciente de que mis tres últimas reseñas han sido de este hombre, ¿qué le voy a hacer si tiene el don de la ubicuidad?). Vistos y leídos los 8 primeros números de Vaughan podríamos aventurar que la elección no ha sido la más adecuada. Y es que no se puede pretender ser el Rey Midas y convertir en oro todo lo que uno toca. La primera saga que compone esos 8 números se desarrolla entre los 46 y 49 de la numeración original americana. Con el más que irregular Brandon Peterson a los lápices (un dibujante que nunca ha terminado de cuajar para mi gusto) la saga " The Tempest " introduce en el universo Ultimate a Mr. Siniestro y a Apocalipsis . Los clásicos personajes son redefinidos (como mandan los cánones) y adaptados a los nuevos tiempos (las pintas del nuevo Mr. Siniestro son dignas de ver), aunque no por ello adquieren la dimensión que, por lo menos al primero, siempre le faltó. Así, la Tempestad se queda en tierra de nadie y Vaughan no consigue rebasar el listón impuesto por sus predecesores. La segunda de las sagas, " Cry Wolf " no resulta tan decepcionante como la anterior, pero sigue quedándose muy por debajo de lo que Millar o Bendis escribieron. Esta saga gana con los lápices de Kubert ( Andy ) y con la siempre agradecida presencia de Gámbito , rescatado por Vaughan desde que Chuck Austen lo introdujera hace un par de años. Aún así, las intrigas que rodean a una corporación que quiere hacerse con el poder del mundo, no llegan a enganchar del todo, y tan pronto lo has leído como olvidado. Por lo que hemos podido ver por la red, tras estas dos decepcionantes sagas, Vaughan sigue al frente de la colección e introduce a Longshot (al que algunos recordarán por aquella miniserie dibujada por el mítico Arthur Adams a mediados de los 80). Viendo el resultado de los 8 primeros números que el guionista ha pergeñado para la colección mutante, en los que se nota claramente lo alimenticio del encargo (alejándose mucho de lo que normalmente da de sí en proyectos más personales como Ex Machina , Runaways o Y, The Last Man ), no esperamos con mucho ansia lo que queda por llegar. De todas maneras, os mantendremos informados. Lo Mejor: el dibujo de Andy Kubert Lo Peor: el dibujo de Peterson y la falta de garra de los guiones de Vaughan El Momento: la pelea entre Gámbito y Lobezno Guión:
**1/2 de ***** |
Guión:
Brian K. Vaughan 